Eugene Gendlin nació en Viena el 25 de diciembre de 1926 en una familia austríaco judía.
A los 13 años se exilia a los Estados Unidos con motivo de la persecución nazi.
El joven Gendlin llega a la Universidad de Chicago para ser filósofo. Allí conoció a Carl Rogers, de quien fue discípulo, colega y también un buen amigo durante 13 años hasta que falleció en 1987.
Junto a Rogers colaboró muy activamente en la creación del Enfoque Centrado en la Persona, que está en fase de creciente expansión.
Gendin fue filósofo e investigador, terapeuta y formador y ha tratado siempre el acercamiento entre sus dos grandes amores: la filosofía y la psicoterapia.
En 1970 fue distinguido por la prestigiosa American Psychological Association como el mejor profesional del año por sus aportaciones sobre la Psicoterapia Experiencial. Y a lo largo de su vida ha sido distinguido y galardonado por su incansable trabajo.
En 1978 escribió uno de sus libros más conocidos Focusing con más de 400.000 copias vendidas en todo el mundo. En este libro sistematizó su método experiencial para hacerlo accesible a todo el público en general, reconociendo la sabiduría del cuerpo.
Es conocido por haber desarrollado la Filosofía de lo Implícito y Thinking at the Edge. Sus libros y sus artículos lo avalan como uno de los mejores filósofos e investigadores de la psicoterapia actual. Las aplicaciones de su modelo han configurado interesantes aportaciones en el cambio de la psicoterapia, así como en el de la espiritualidad, la creatividad, los sueños, el cambio social, la toma de decisiones y últimamente, en los procesos cognitivos de la información a los que ha dedicado una creciente atención como síntesis de una última aplicación de su filosofía y de su experiencia.
Antes en Chicago y luego desde el Instituto Internacional de Focusing de Nueva York (1985), ha visto como acudían a él discípulos de todo el mundo para formarse y aprender las aplicaciones de su método científico.
Eugene Gendlin dejó este mundo a los 90 años el 1 de mayo de 2017 en Spring Valley, New York donde siguió escribiendo y recibiendo a sus discípulos hasta sus últimos días.
